Alta demanda dispara mercado de cerveza artesanal

El gusto adquirido por el costarricense ha disparado el mercado artesanal con 75 microcervecerías y un negocio diversificado en hoteles, restaurantes y supermercados.{l1}pequenos_hoteles_innovan_con_fabricacion_de_cerveza_artesanal{/l1}

Con la apertura de la primera microcervecería en 1998, se inició un mercado que no ha parado de crecer y los comerciantes aprovechan el boom para organizar festivales, lanzar marcas propias, exportar sus productos y hasta desarrollar aplicaciones móviles.

Unas 31 microcervecerías se unieron desde el año pasado a la Asociación Nacional de Cerveceros Artesanales, aunque no todas ellas comercializan sus productos fuera de la fábrica.

Este año, se han realizado eventos como el Festival de Cerveza Artesanal, el Tamarindo BeerFest, el Micro Brew Fest y próximamente, el Oktober BeerFest.

En las últimas dos semanas se han lanzado marcas como Lagarta, de La Micro Brewing Company; Hidra, de TreintayCinco y Stone Brewing Company, además de Turrialba y Tortuguero, dos presentaciones de Costa Rica Beer Factory.

“Es un efecto ‘bola de nieve’. Hay más actores en el mercado, el producto ha tenido éxito y eso ha motivado a que entre más gente”, dijo Luis Arce, presidente de la Asociación Nacional de Cerveceros Artesanales.

Es común encontrar cervezas artesanales nacionales en los supermercados, como en el caso de Ámbar y Trigueña, de la Cervecería del Centro; Escalante, de Costa Rica Beer Factory, y Segua y Libertas, de Costa Rica Craft Brewing Company.

Auto Mercado, Masxmenos, Walmart y Fresh Market son algunos de los puntos donde se pueden encontrar estas y otras marcas.

El mercado cervecero se proyecta al exterior, a través de la exportación de Ámbar y Trigueña hacia Estados Unidos, hasta ahora las únicas que han cruzado nuestras fronteras.

El crecimiento del mercado se debe a que el costarricense ya conoce lo suficiente sobre cervezas artesanales, gracias a campañas de información de los productores, aplicaciones móviles y los múltiples eventos, que incluso instruyen sobre la utilización de los vasos para tomar.

“Hay una oportunidad de educar más a los consumidores sobre procesos, materia prima, estilos de cervezas, servido perfecto, cata y mantenimiento”, dijo Rafael Cruces, gerente comercial de La Micro Brewing Company.

“Usar ingredientes costarricenses en la preparación ha acercado a las personas a probar las cervezas”, agregó Jason Tyler, propietario de Bribri Springs Brewery, donde vende nueve tipos de bebidas, algunas con cacao y coco de Puerto Viejo.

El reto de los cerveceros artesanales es bajar sus precios, aunque por su producción de bebidas alcohólicas pagan el mismo impuesto que las grandes cervecerías, lo que dificulta su negocio.

“Nos gustaría pagar un impuesto diferente, como sucede en Estados Unidos, porque realmente somos pequeños productores”, dijo Arce.{l2}domingo_7_incorpora_nueva_cerveza_a_su_catalogo_{/l2}

El precio de estas bebidas en bares y restaurantes es de unos ¢3 mil, en promedio por unidad.