Amnistía migratoria en Panamá
Carlos Denton [email protected] | Miércoles 04 septiembre, 2013
El dinero prestado se emplea (en Panamá) para ampliar el Canal, y construir obras, en Costa Rica va para enfrentar los costos crecientes y corrientes del sector público
Amnistía migratoria en Panamá
Cuando el Presidente Ricardo Martinelli rubricó en mayo de este año la ley dando amnistía migratoria a miles de colombianos, nicaragüenses, venezolanos, y un número creciente de ticos entre otras nacionalidades, estaba siguiendo lo que ahora parece que es una tradición; firmó legislación similar en 2011 y 2012.
Con un crecimiento en la economía de 6% a 8% anual, y a merced de obras grandes de infraestructura, escasea la mano de obra.
Panamá siempre ha abierto sus puertas a personas de todas las nacionalidades. En la época de la colonia trajo afrocaribeños para transportar el oro peruano desde las bodegas en el Pacífico hasta Portobelo en el Atlántico, donde se cargaba a los barcos de la Armada.
Más afrocaribeños y muchos chinos fueron traídos para la construcción del ferrocarril transcontinental que se completó en 1855. Después para la construcción del Canal llegaron trabajadores de todos lados del mundo.
La población es una mezcla de razas que es inusual encontrar en cualquier otro lado del mundo, excepto quizás en ciertas partes de los Estados Unidos.
Para los jóvenes o quizás no tan jóvenes entre los costarricenses que no encuentran un empleo u oportunidad, a merced de las políticas equívocas del gobierno de su país, quizás su porvenir está en Panamá. No será fácil establecerse y prosperar, pero miles de sus coterráneos lo han hecho con éxito.
Es cierto que el gobierno de Panamá, igual que el de Costa Rica, se está endeudando, y fuertemente. Pero mientras que en el país vecino el dinero prestado se emplea para ampliar el Canal, y para construir obras como el Metro, islas nuevas, carreteras, aeropuertos, autobuses para transporte urbano, en Costa Rica va para enfrentar los costos crecientes y corrientes del sector público.
En Costa Rica ha logrado el gobierno y los grupos políticos del “no” poco a poco sofocar el modelo exportador de bienes y servicios que ha traído tanto éxito; en la nación vecina es todo lo contrario. El gobierno ha sido motor de desarrollo.
Acá es difícil que un extranjero inmigre y construya su proyecto empresarial, mientras que en Panamá el único problema que tendría el que llega para poner una empresa es el de conseguir mano de obra para ayudarle.
El éxito de un país depende de la capacidad que tiene para mantener y nutrir al talento que nace en el territorio nacional, mientras que atrae talento extranjero para que aporte sus capacidades y conocimientos.
En Costa Rica para conseguir la residencia legal un extranjero muchas veces tiene que depender de subterfugios (“casarse” con un ciudadano, por ejemplo) mientras que en Panamá es solo estar en el territorio nacional cuando llega la próxima amnistía.
Panamá y Costa Rica celebrarán elecciones nacionales el año entrante. En el primero todos los candidatos presidenciales, incluyendo el oficial Domingo Arias, están a favor del “continuismo”. Acá todos abogan por el cambio y la única diferencia es la visión que tienen de la nación en el futuro. ¿Cuál apoya más inmigrantes?
Carlos Denton
NOTAS ANTERIORES
Gazapos gubernamentales
Viernes 17 enero, 2025
Si algo debiese tener prioridad en Costa Rica hoy, es la educación. En los círculos entendidos en esta materia ya está claro cuánto ha descendido la calidad de
Construcción cívica y material de nuestra república
Viernes 17 enero, 2025
Tratan de convencernos que una república se construye a punta de mentiras, agresiones, insultos y descalificaciones.
Cambio de mando en los Estados Unidos
Jueves 16 enero, 2025
El próximo lunes 20 de enero de 2025 será la investidura presidencial de Donald Trump como el presidente 47 de los Estados Unidos
Gentrificación en Costa Rica: ¿El futuro del país o un riesgo para su identidad?
Miércoles 15 enero, 2025
La gentrificación es un fenómeno urbano que ocurre cuando un área considerada de clase baja o media se transforma a través de la llegada de nuevos residentes