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Miércoles, 16 de abril de 2025



FORO DE LECTORES


Ante los aranceles a nuestras exportaciones la independencia energética como respuesta

Ricardo Trujillo [email protected] | Miércoles 16 abril, 2025


RT


Ricardo Trujillo Molina MScEE

Consultor eléctrico

Ante el ultranacionalismo gringo, el nacionalismo tico

Estamos ya en plena guerra comercial con los USA, una guerra que ha iniciado la Administración TRUMP, y que es el primer paso de un proceso para lograr el objetivo del MAGA ( Make America Great Again ), que traducido al español sería el hacer de los USA grande de nuevo. Ya no se trata de una guerra como la primera o segunda guerra mundial, una guerra con soldados y armas destructivas como fusiles, ametralladoras, cañones, tanques, aviones, bombas, etc. Esta vez se trata de una guerra económica cuyo propósito será el de proteger, atraer e incentivar de nuevo las inversiones en suelo de los USA, levantando aranceles o impuestos de importación a casi todos los productos cultivados, maquilados o parcialmente o fabricados totalmente fuera de los USA.

Sin lugar a duda, esa nueva política arancelaria para Costa Rica, aunque sea de solo el 10%, reducirá las las exportaciones de Costa Rica hacia los USA, elevando los precios al consumidor norteamericano.

Los habitantes de los USA tendrán que pagar mas por sus compras diarias o semanales en alimentos, posiblemente un 10% al 15% al inicio de esta guerra, pero que, con el paso del tiempo, y a causa de la competencia mundial en el suministro de alimentos, volverán al precio anterior reduciendo las ganancias en todos los actores de la cadena del valor productivo, es decir, la de importador en los USA y de su probable intermediario, así como la del exportador en el resto del mundo.

Sin embargo, la reducción de precios en los automóviles y gasolina producidos en los USA, así como en la reducción de impuestos que ha ofrecido TRUMP y que son los rubros del mayor gasto familiar, compensará en gran medida el incremento en el costo de la comida y de los bienes de consumo menos necesarios y hasta innecesarios fabricados en Asia, china y otros países.

Que puede hacer el gobierno de Costa Rica para contrarrestar ese impacto negativo en los ingresos de la producción nacional y en el empleo que ello implica. ¿?? Por ahora nada, según lo ha expresado el Sr. Nogui Acosta, acual ministro de hacienda. ( “Eso lo paga el importador de los Estados Unidos, así que nosotros no tenemos que hacer cambios en nuestros sistemas (plataformas de control tributario) a la hora de exportar”, aseguró Acosta” .

A pesar de las declaraciones del ministro la recaudación de impuestos si será impactada con la reducción en el pago de impuestos de renta que pagan los exportadores, y de ventas que pagaran la reducida masa de consumidores a causa del desempleo.

Muchos gobiernos como el de Canadá y China han anunciado medidas reciprocas ante las exportaciones de los USA, protegiendo con ello a su industria nacional, al encarecer los productos gringos.

El gobierno de Costa Rica no podría en estos momentos, tomar medidas reciprocas como seria el elevar más la carga arancelaria y tributaria al producto de mayor importación de los USA, que son los derivados del petróleo, la gasolina, al diésel y el bunker, sin producir con ello un alza inflacionaria que afectaría más a nuestra economía.

¿ Qué podemos hacer entonces para mitigar los danos económicos en esta guerra comercial ? He leído a múltiples columnistas y casi todos ellos recomiendan desde prudencia hasta no hacer nada.

Es por lo anterior, que se me ocurre que la única y factible medida para defendernos en esta guerra comercial, es la de tomar bien en serio un programa de índole personal y comercial privada para alcanzar nuestra independencia energética.

Para iniciar ese ardua y titánica tarea, me permito recordar lo que se hizo en administraciones anteriores, con el propósito de decidir lo que tendremos que hacer a partir de ahora.

La mejor manera de protegernos ante la guerra arancelaria iniciada por el ultranacionalismo de TRUMP en los USA, es recurrir de similar manera a nuestro nacionalismo energético, es decir, iniciar cuanto antes la larga y azarosa tarea de alcanzar algún día nuestra independencia energética. Y un primer paso para lograrlo sería el reducir a la mayor brevedad posible nuestras crecientes importaciones de gasolina y diésel de la EXXON en los USA, que es distribuida aquí en Costa Rica por RECOPE.

Para dar el primer paso en esta sorpresiva guerra es menester recordar lo que anteriores administraciones hicieron para prepararnos ante un futuro incierto como el que ahora enfrentamos

DESCARBONIZACION : Sueño de Carlos Alvarado

Ya nadie recuerda el grandilocuente discurso de toma de posesión de nuestro expresidente Carlos Alvarado el 8 de mayo de 2018. La titánica tarea que nos ofreció liderar para descarbonizar a Costa Rica fue rápidamente descartada, olvidada y sepultada ante el reporte del BID sobre los mpactos fiscales que causaría la sustitución del diésel en nuestra flota de autobuses, por energía eléctrica.

Simplemente el estado tico no puede darse el lujo de dejar de percibir los impuestos del 100% que le carga al diésel y gasolina. Loable ofrecimiento, pero no realizable ante la enorme deuda estatal y la negativa de sus empleados e instituciones a someterse a una regla fiscal.

Pues bien, recordando aquella titánica y quijotesca lucha, me he permitido insistir que ante las guerras que ahora se libran en el mundo para tener acceso al petróleo, gas natural, tierras raras y energía en general, los mas inteligente para nuestra Costa Rica seria la conquista de nuestra propia independencia energética, más que la utópica descarbonización.

El primer paso para comenzar a trabajar por nuestra independencia energética es aceptar la cruda realidad que desde hace más de 100 años, con la llegada de los automotores a combustión, somos un país dependiente del petróleo importado. Y de acuerdo con los análisis del Doctor Roberto Dobles, experto en este tema, la dependencia sigue en aumento a pesar de que tenemos energía renovable y propia de sobra y suficiente para varios siglos. Me refiero específicamente a la energía solar que nos llega del astro sol todos los días del año, y que seguirá llegando por los siglos de los siglos, a no ser que la estrella que ilumina nuestros días, se colapse y comience a morir, algo que los científicos creen que llevara varios billones de años más. También me refiero a la energía eólica de la que disponemos en la zona mar adentro de bahía salinas al norte del país y en la frontera con Nicaragua.

Y también deseo referirme a la energía del gas natural que sospechamos existe bajo nuestro subsuelo, varios kilómetros bajo la zona de las desembocaduras de nuestros ríos tropicales como el San Juan, el Tárcoles y el Térraba.

Sin embargo, por la sencilla razón de que todavía tenemos un mercado monopólico estatal para toda la energía de la que disponemos a cargo del ICE y de RECOPE, no hemos ni siquiera comenzado a explotar ese potencial con fondos privados personales, familiares, comerciales e industriales, bajo una clara política nacional, pero con estímulos fiscales por parte del gobierno.

La férrea oposición política del partido que fue de la izquierda en asocio a sectores estatistas de otros partidos mayoritarios ha torpedeado y prácticamente hundido el tímido pero urgente proyecto de ley para la armonización de la diversidad de leyes que ahora existen para el mercado eléctrico y que impiden el amplio aprovechamiento de los recursos energéticos con los que cuenta el país. La defensa a ultranza de los intereses de los empleados del ICE y de RECOPE, así como el de los intereses privados que se lucran esos , como su representación política en la asamblea legislativa y en el gobierno en general, han impedido que tengamos una apertura de mercado en beneficio de la inversión y por ende de la generación de empleo. Los empleos de los sindicalistas de ambas instituciones son mas importantes que los futuros empleos de nuestros jóvenes y generaciones futuras. Pero eso a nadie le importa, menos a la presidencia de manera que las cosas no cambian, y todo sigue igual o peor.

El segundo paso por dar para enrumbarnos en la batalla por nuestra independencia energética sería que a la mayor brevedad posible se cuantifique el total anual de la energía importada que vamos a sustituir por la de generación nacional . El procedimiento a ejecutar será el de sustituir el contenido energético de 23 millones de barriles de derivados del petróleo por energía eléctrica generada en el territorio nacional a manera muy aproximada esa cantidad es de 23 millones de barriles por 159 litros por barril x 10 KWhora por litro igual a 36,570,000,000 Kilovatios hora o el equivalente a 36,6 Teravatios hora anuales. Actualmente el país solo produce 12 Teravatios hora anuales.

En base a lo anterior y realizando cálculos teóricos, la meta para alcanzar nuestra independencia energética sería la de producir adicionalmente 3 veces más energía eléctrica que lo que generamos actualmente. ¿Será posible alcanzar esa meta en 30 o en los próximos 50 años? Eso implica expandir la matriz de generación eléctrica a un 10% anual. Algo así como 200 a 300 Megavatios de potencia por año. Al costo actual promedio de una planta eléctrica con recursos renovables ( solar y eólico son las tendencias más importantes a nivel mundial a partir del 2030) de US$ 1,5 millones de dólares por megavatio de potencia esa inversión anual tendría que ser de US$ 300 a $ 450 millones de dólares anuales, y de $ 9,000 a $ 13,000 mil millones de dólares en los próximos 30 años. ¿Y quiénes serían los potenciales inversionistas para esa asumir ese riesgo financiero?







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