Circunvalación Norte: Obra diseñada para construirse en año y medio lleva más de siete años en gestión

Han pasado siete años y tres meses desde que la Contraloría aprobó el contrato para construir el tramo de cuatro kilómetros entre La Uruca y la ruta 32 y aún no hay una fecha oficial de conclusión.

Esto a pesar de que el contrato estableció que construir este tramo norte de la carretera de Circunvalación no tomarían más de 540 días, lo que es igual a 1,5 años.

Es decir que el proceso para ver terminado este camino ha tardado más de lo que le toma a un menor cursar sus estudios primarios, con el año de preparatoria incluido.

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Aparte de no poder disfrutar la obra, el paso del tiempo ha repercutido en su costo. Se refrendó en $147 millones y va por $163 millones.

Fue el 24 junio de 2014 cuando la Contraloría dio la gran noticia para la vialidad de la capital al refrendar el contrato que permitía retomar la conclusión del tramo norte de la Circunvalación.

En un país con una planificación adecuada, los trabajos habrían iniciado de inmediato, pues en ese momento ya se debería contar con los procesos de pre inversión listos.

De haber sido así, el paso se hubiera puesto en servicio a finales de 2016 o a más tardar a inicios de 2017, considerando el plazo de fijado en el contrato.

Pero como ese no es el caso de Costa Rica, la aprobación de la Contraloría apenas activó el proceso de expropiación de terrenos, la elaboración de diseño y estudios finales y la reubicación de los servicios públicos.

Esto incidió en que el inicio de obras se postergara para el 11 de setiembre de 2017 y, de haberse cumplido el contrato, hubiesen estado listas desde el primer trimestre de 2019.

Pero ni todo el tiempo que se tomó la administración para dar la orden de inicio de los trabajos le alcanzó para completar los trámites.

Es por eso que en medio de la construcción seguía lidiando con la reubicación de los alumnos de la escuela de Colima de Tibás y de las familias del Triángulo de Solidaridad, ambos ubicados en terrenos vitales para terminar la carretera, entre otras gestiones.

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El tema de la escuela se resolvió hasta el 4 de marzo de 2019, un año y medio después de la orden de inicio de las obras, en tanto que el trámite para desalojar el Triángulo de Solidaridad se cumplió hasta el 10 de setiembre de 2019.

A todo el atraso que ha generado la falta de planificación por parte del Estado, se suma que el contratista ha solicitado días adicionales por lluvias y otros incidentes no imputables.

Todo esto ha repercutido en que a esta altura no se tenga una fecha oficial de la culminación del proyecto.

Inicialmente se había estimado que estaría para este mes y ahora se prevé que tampoco estará para marzo 2022, como se había replanteado, debido al lento avance de las obras, reconoció Carlos Jiménez, ingeniero del Conavi encargado del proyecto.

Esta vez, el principal problema se centra en la dificultad del consorcio contratista H Solís – Estrella, para importar una maquinaria especial, como consecuencia de la crisis logística generada por la pandemia.

La fase norte de la Circunvalación en construcción comprende 4,1 kilómetros entre La Uruca y la ruta 32, que incluye una vía elevada de 2,1 kilómetros, un tramo a nivel de 2 kilómetros, un puente y dos intersecciones de tres niveles.