¡Con espíritu de urgencia!
Emilio Bruce [email protected] | Viernes 01 agosto, 2014
Debemos todos proceder con sentido y espíritu de urgencia en la resolución de nuestras dificultades
Sinceramente
¡Con espíritu de urgencia!
Los problemas y las definiciones frente a ellos, deben revestir siempre carácter de urgencia. No es válido señalar que las soluciones han de posponerse para lograr que las mismas sean consensuadas, para madurarlas o para hacer más diagnósticos, cuando este país tiene bibliotecas llenas de ellos, y cuando nuestros líderes políticos no son nuevos en estos quehaceres, y el conocimiento de problemas y soluciones debería haber sido una tarea previa a cualquier elección.
Es menester acelerar. Es menester hacer las cosas con sentido de urgencia. Es urgente dar solución a las dificultades que hacen que un millón doscientas cincuenta mil personas coman una vez al día y de ellas trescientas cincuenta mil solo una vez cada dos días.
Enfrenta el país un altísimo desempleo y una pobreza de gran calado. ¿Qué vamos a hacer para reducir uno y otra como consecuencia? La falta de una educación pertinente ha traído en gran número de casos desempleo, como lo informa el Estado de la Nación.
El desempleo es la causa fundamental de la pobreza actual del país. Educación pertinente es la solución al desempleo de muchos en edad de producir. La falta de trabajo dispara la miseria. La falta de oportunidades empresariales genera la lenta generación de puestos.
¿Cómo vamos a generar puestos de trabajo? ¿Cómo vamos a educar a quienes no han recibido la educación pertinente? Si esta no es la solución pues querríamos escuchar cómo va el país a reducir la pobreza.
Para quien sufre de hambre y dolor las cosas urgen. Frente a una urgencia social las cosas no se resuelven con relaciones públicas, apariciones personales, ni discursos amistosos. El país demanda sentido de urgencia, seriedad y resultados. Para quien siente el hambre de sus hijos y su propia hambre, para mañana es tarde.
Frente a problemas como el alza del precio de la electricidad, de los combustibles, de las colas de la CCSS, si se guarda silencio y no se aportan soluciones, mal estuvo la escogencia de quienes están para resolver con sentido de urgencia.
Posponer el desarrollo porque es políticamente complejo tomar posición frente a los problemas, y en disyuntiva escoger una que es polémica, resulta muestra de que quienes están en puestos de decisión fueron electos equivocadamente.
Frente a dificultades como es el desarrollar un esfuerzo nacional de gran envergadura para dar educación pertinente a quienes carecen de ella y no tienen trabajo, frente a la construcción de infraestructura, frente a la ampliación de puertos, carreteras, aeropuertos, si se guarda silencio es muestra clara de falta decisión de llegar a solventar los principales problemas del país.
Pensiones abultadas a cargo del fisco, salarios de país petrolero, exceso burocrático, tramitología, evasión fiscal, inseguridad, falta de competitividad, y déficit fiscal son grandes problemas de gran urgencia de resolución. El enfrentarlos no espera.
Debemos todos los costarricenses proceder con sentido y espíritu de urgencia en la resolución de nuestras dificultades. Debemos escoger además la ruta de la excelencia.
Emilio Bruce
Profesor
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