Islam y cerveza encuentran trabas en vísperas del Mundial de Catar

A pocos días del partido inaugural de la Copa del Mundo 2022, los organizadores de Catar se apresuran a reducir la visibilidad de las estaciones de cerveza de la marca Budweiser, luego de una demanda de la familia real gobernante.

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Mientras tanto, la FIFA tiene un acuerdo con Budweiser, que paga alrededor de $75 millones por cada mundial por el derecho de promocionar y vender su cerveza.

Esta es la primera vez que un mundial es organizado por un país en el que la fe predominante es el islam, que prohíbe el consumo de las bebidas alcohólicas.

El alcohol se puede consumirse en Catar solo en algunos bares en hoteles designados para los visitantes.

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Budweiser está trabajando con la FIFA y las autoridades qataríes para reubicar las estaciones de cerveza en varios lugares restringidos, según un informe de la compañía.

Las bebidas alcohólicas no estarán disponibles para su consumo en los propios estadios.