Políticas empresariales insertarían más mujeres al mercado laboral

Que las empresas cuenten con políticas amigables para que las mujeres alcancen puestos gerenciales y que sean flexibles con sus horarios son dos recomendaciones de lo que se puede hacer para tender la mano a las mujeres, una parte de la población vulnerable ante el desempleo.

“Lo más importante es que en los procesos de selección de personal y en los puestos de alta gerencia, las empresas pongan como objetivo que haya varias candidatas o al menos una. Esto es importante para que existan más oportunidades”, recomendó Laura Centeno, gerente País de People Working, firma especializada en recursos humanos.

Otro punto es que las compañías adopten iniciativas para generar equidad en su ambiente laboral; como flexibilidad en horarios y que esto no sea un beneficio exclusivo de mujeres, sino de la familia.

“La sociedad está acostumbrada a que sea la mujer la que va a las citas médicas de sus hijos, a las reuniones en las escuelas; pero al adoptar estas medidas se motiva a que los hombres formen parte den estas labores. Se necesita que vaya cambiando la cultura de la gente, en el hecho de que la familia es la pareja y ambos tienen los mismos deberes”, aconsejó Centeno.

También las reclutadoras pueden iniciar un compromiso para adquirir el Sello de Igualdad que impulsa el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), con el cual garantizan a sus empleados dar mismas oportunidades sin distinción de género.

Otro punto que ayudará es la creación de redes de apoyo que sirvan de motivación para que las mujeres incursionen en carreras que por tradición han sido masculinas y que poseen alta demanda laboral.

“Mucho se ve en ingeniería civil o en carreras construcción, que por lo general a las mujeres les ha costado incorporarse porque ese mismo gremio es machista”, ejemplificó Centeno.

Sin embargo, contar con estudios no es suficiente. Pese a que las mujeres están más preparadas son menos absorbidas por el mercado laboral.

Así lo arrojan datos de la Encuesta Continua de Empleo para el segundo trimestre del año y es lo que respalda la necesidad de aplicar esas políticas y que las empresas se comprometan.

¿Y qué puede hacer la mujer que busca trabajo? A ellas se les aconseja ser más atrevidas, como postularse para un puesto aunque no cumplan con todos los requisitos y pelear por un salario justo.

“A las mujeres nos hace falta ser más agresivas y atrevidas en el momento de buscar trabajo; somos sin querer menos ambiciosas con términos económicos y ahí empieza la brecha salarial. A veces no negociamos un buen salario aunque lo merezcamos y muchas tienden a aceptar puestos mal pagados”, advirtió Centeno.

Esto se refleja en ese mismo estudio, que reveló las diferencias en el promedio de ingreso mensual nacional que fue de ¢467 mil para los hombres, y de ¢440 mil para las mujeres.