Urge atender el bienestar emocional de la población estudiantil ante el apagón educativo, advierte Estado de la Nación

Atender el bienestar psicológico y cognitivo de la población estudiantil debe ser una prioridad para el sistema educativo costarricense, así lo señala el Programa Estado de la Nación.

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“La pandemia no solo contribuyó al apagón educativo, afectando el desarrollo de competencias claves en lectura y matemática, sino también la salud mental de la población adolescente de la región latinoamericana, en especial porque el cierre prolongado de los centros educativos en el 2020 limitó de manera sustantiva la interacción con sus pares e introdujo cambios significativos en sus hábitos y rutinas”, advierte Katherine Barquero, investigadora del Programa.

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Ante este escenario, el programa de investigación advierte que es necesario avanzar en el desarrollo de políticas educativas concretas, más tomando en cuenta la violencia que se vive en muchos centros educativos del país.

Además, señala que la ausencia de bienestar emocional en los estudiantes fomenta espacios para que se presenten conductas asociadas al bullying; así como climas negativos para el aprendizaje caracterizados por ruido y desorden, los cuales están asociadas a déficits de empatía y actitudes de violencia en los colegios.