Amenaza de más impuestos revive con renta global

A dos meses de asumir el gobierno, el presidente Rodrigo Chaves planea cobrar renta global a los contribuyentes.

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Este martes, Nogui Acosta, ministro de Hacienda, confirmó las intenciones del Poder Ejecutivo.

Se trataría de una reforma tributaria que permitiría englobar todos los ingresos de una persona física, incluyendo salarios, dietas, alquileres y otras rentas, para calcular un gravamen.

Por ejemplo, un asalariado que no paga impuestos por su salario en estos momentos, podría pagar un nuevo tributo al agruparse otros ingresos percibidos.

En principio, no se trataría de un nuevo gravamen, según el gobierno, pero en la práctica sí funcionaría de esta manera para miles de contribuyentes.

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“Este proyecto no representa necesariamente más impuestos, pero sí va a facilitar que las personas que más ganan, paguen más. Necesitamos tener un modelo mucho más integral de recaudación de impuestos y por eso el gobierno tiene interés de discutir con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el proyecto de renta global dual”, dijo Acosta.

Como parte de las negociaciones con dicho organismo multilateral para un crédito ampliado por $1.778 millones, el gobierno anterior pactó varias reformas del Estado y varios impuestos.

Uno de los gravámenes fue la aprobación de la renta global; sin embargo, el anterior Congreso se opuso, al considerar que la medida podría afectar la inversión.

Ahora, con el cambio de gobierno, la propuesta vuelve a tomar fuerza, sobre todo, porque en septiembre, el gobierno iniciará una ronda de negociaciones con el FMI para aumentar el crédito, ya que el acuerdo actual “es poco ambicioso”, de acuerdo con las palabras del propio Chaves.

Anteriormente, el sector productivo se opuso a la medida, al considerar que el país no está para aumentar la carga tributaria y que la medida solo implicaría un desincentivo a la inversión.

“El Estado costarricense debe enfocarse en proponer y promover medidas que generen reactivación económica, y no este tipo de propuestas que, mediante el aumento de la carga tributaria bajo presunción de hechos, afectarán la atracción de inversiones, el crecimiento de las empresas, la recuperación de la economía y la creación de más puestos de trabajo”, dijo José Álvaro Jenkins, presidente de la UCCAEP en mayo del año pasado.