Así dejaron el país los gobiernos de José María Figueres y Lineth Saborío

La reducción de la pobreza y el desempleo es la gran deuda pendiente que dejó José María Figueres de Liberación Nacional como presidente en el período 1994-1998 y Lineth Saborío de la Unidad como vicepresidenta del gobierno de Abel Pacheco entre 2002 y 2006.

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En ambos casos, esos índices no registraron variaciones importantes, a pesar de que el país no tuvo problemas de déficit fiscal y la economía terminó creciendo a más del 7% del PIB al final de las dos administraciones.

Esto quiere decir que la riqueza que se generó durante esos períodos gubernamentales no se distribuyó entre los costarricenses porque los dos índices más importantes se mantuvieron básicamente estancados.

Hoy, más de 20 años después, ambos políticos tratan de dirigir a Costa Rica una vez más y si las encuestas se confirman en las urnas, ellos dos estarán en una segunda ronda en abril para definir al nuevo mandatario.

La pobreza mantiene un estancamiento histórico que avergüenza a todos los costarricenses, a pesar de los esfuerzos y la gran inversión social que ha hecho el país, reconoció Figueres.

“En efecto se trata de una tarea pendiente de Costa Rica como tal, no se trata solo del gobierno de José

María Figueres, sino de todos los gobiernos que hemos tenido, porque ninguno ha sido capaz de bajar ese índice”, dijo el candidato verdiblanco.

Por otra parte, el desempleo llegó a un máximo del 6% de la población- para las dos administraciones - en el gobierno en el que Lineth fue vicepresidenta y a pesar de todos los esfuerzos, la reducción fue mínima, ya que al iniciar el mandato se registró un 5,6%.

“Los dos gobiernos tuvieron un crecimiento importante, que se puede calificar como bueno, entre 5% y 7% de la producción nacional, pero no lograron bajar el desempleo”, dijo Daniel Suchar, analista económico.

En cuanto al déficit fiscal, las dos administraciones fueron claramente exitosas, ya que la diferencia entre

ingresos y gastos del gobierno central, registró un promedio favorable para las arcas del Estado.

Esta situación contrasta claramente con el estado actual de las finanzas públicas, en donde este gobierno

PAC llegó a registrar el déficit fiscal más alto en 40 años, a la vez que el país se encuentra hoy con el agua al cuello, según Saborío.

“El PUSC siempre se ha caracterizado por tener un buen manejo de las finanzas, en mi caso particular, fui la vicepresidenta de la última administración que dejó las finanzas en orden y que supo lograr un equilibrio entre el gasto y las finanzas”, dijo la candidata de la Unidad.

Si se analizan las exportaciones, Figueres reporta un crecimiento exponencial, gracias al ingreso de la empresa Intel al país y la priorización de los tratados de libre comercio con México, Panamá, Belice y el Mercado Común Centroamericano, mientras que en el caso de Abel Pacheco, las exportaciones crecieron también, de 39,2% a 43,3% de manera positiva.

“En esa administración se dio la segunda fase de inversión extranjera directa más consolidada, además

se redujeron los precios del petróleo y se dio una recuperación de las economías de los principales

socios comerciales lo que provocó el incremento de cuatro puntos porcentuales en relación con el PIB”,

aseguró Greivin Salazar, economista de la Universidad Nacional.