Despedida del Vicente Calderón entre llanto o alegría

Walter Herrera [email protected] | Miércoles 10 mayo, 2017

Una anotación merengue sentenciaría a los colchoneros que tendrían que meter cinco goles para clasificar. Cristiano Ronaldo es el principal candidato a perforar la cabaña de Oblak. Archivo/La República

Una noche mágica será la única forma que el Atlético de Madrid despida al mítico Vicente Calderón frente a sus 55 mil aficionados en el partido de vuelta de las semifinales de la Champions League.

Los colchoneros deberán sobreponerse a un 0-3 que encajaron en la visita al Bernabéu y salvo una inesperada previa de la Liga de Campeones el próximo verano, el Atlético está a falta de un punto en dos jornadas para ir directo a la fase de grupos de la Champions, o un retraso imprevisto en las obras del nuevo estadio, hoy será seguramente el cierre europeo de su campo durante los últimos 50 años.

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Desde el 3-1 al Malmo en dieciseisavos de final de la Copa de Europa, el 12 de octubre de 1966, y del primer gol europeo en ese estadio, anotado por una leyenda del club, Luis Aragonés, hasta el choque de este miércoles, en un recorrido de medio siglo que terminará ya camino del nuevo estadio, del Wanda Metropolitano. El nuevo estadio tendrá una capacidad de 67 mil espectadores y aspirará a acoger la gran final de la Champions en 2019. El Calderón, por su parte, se derribará.

Aunque la historia pasará a segundo plano el día de hoy. La afición del Atleti no espera menos que la remontada y Simeone confía en poder lograrlo.

Pero las palabras no le servirán de nada. El técnico argentino deberá cambiar su estrategia de juego y buscar el marco de Keylor Navas desde el primer segundo.

En el encuentro de ida su equipo fue permisivo, le cedió la iniciativa a un cuadro que no respeta a nadie y que de ser posible le anotará cuantas veces sea necesario. En su vocabulario no existe la palabra piedad y sufrieron con el temerario esquema defensivo de su patrón.

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En cambio, el técnico merengue supo ir leyendo mejor el partido, los cambios y supo recomponer el equipo cuando se lesionó Dani Carvajal, un hombre muy importante para ellos.

Zidane insiste en que no están clasificados, ni pueden decir que ya tienen el billete para la final, que queda mucho. Cuesta creerle. Es cierto que no han ganado nada todavía, pero la clasificación para la final está en sus manos, solo el Real Madrid puede tirarla por la borda, más que ganarla el Atleti.