Especial Bicentenario: "Es importante dotar acceso universal a un segundo idioma", José Álvaro Jenkins

Más allá de la celebración del Bicentenario, José Álvaro Jenkins, presidente de Uccaep, pone su mirada en lo que debe hacer el país posterior a ello, en especial con la educación.

¿Cuándo piensa en Costa Rica, qué siente?

Se siente un profundo amor, respeto y sentido de pertenencia por un país que en lo personal me ha da dado todo. Me ha dado una familia maravillosa, el disfrute de poder realizar una actividad productiva que permite el desarrollo de decenas de familias y el tesón y el deseo de poder contribuir con una Costa Rica que puede y debe retomar su senda de desarrollo económica y social.

Los costarricenses debemos estar unidos y debemos ser conscientes que el trabajo, el diálogo y la unión de cada uno de los ciudadanos nos han permitido construir un país próspero, por ello es momento de dejar divisiones de lado y contribuir para la reactivación de Costa Rica, recuperar el empleo y salir de la crisis en la que estamos. Como costarricense sé que sí puede.

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¿Cómo le ha beneficiado el ser costarricense?

El ser costarricense me ha dado libertad, me ha dado la posibilidad de aportarle a Costa Rica y formar parte de un país próspero. Pero ahora nos corresponde a nosotros contribuir con las generaciones que inician; se deben crear las condiciones para garantizar educación de calidad, empleo y el reavivar la producción para que cada costarricense tenga acceso al privilegio de vivir en un país libre y próspero.

También debemos tener claro que el vivir en democracia nos dio libertad a todos los costarricenses y debemos conservarla y heredarla a nuestros hijos tal y como nos la heredaron nuestros padres.

¿Qué quiere para el futuro de Costa Rica?

Lo más importante para el corto plazo es que todos los costarricenses estén vacunados contra la Covid-19 y eso posibilite las acciones para una reactivación económica real. Pero también deseo que nuestros niños accedan a educación de calidad, hay que salir del letargo sin duda es importante un plan nacional de recuperación y generación del empleo, debemos acabar con el hambre, la miseria y la pobreza que ensombrece a miles de costarricenses.

También debemos devolver la confianza al sector empresarial y la esperanza a todos los costarricenses para soñar en una mejor Costa Rica. Es posible y debemos unirnos para lograrlo.

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¿Qué cambios le gustaría que ocurrieran en la próxima década?

Es importante hacer un viraje hacia una educación de calidad, acceso universal a un segundo idioma y que el país se ajuste a las necesidades que demanda un mercado laboral exigente y que requiere de colaboradores competitivos. Lo anterior va de la mano con Estado eficiente, con una verdadera simplificación de trámites y con el soltar las amarras que detienen la producción del país.

Si Costa Rica profundiza en reformas sustanciales que permitan el desarrollo de una empresa privada más robusta, sin duda experimentaremos un renacer para el país y en mejoras en las condiciones económicas y sociales de cada uno de los ciudadanos.

Reitero que la esperanza se debe devolver. Hay que atender a más 1,5 millones de personas pobres que hay en el país y a los más de 363.000 hogares que no cuentan con una casa propia o un techo digno donde convivir.

¿Cuáles son los valores fundamentales de los costarricenses?

La honestidad, la paz social que no podemos ni debemos perder, el respeto, la democracia y el trabajo. Si mantenemos vivos esos valores sin duda Costa Rica saldrá adelante y retomaremos el camino de libertad y prosperidad que tanto añoramos y que tanto merece nuestro país.